El Atlético plantó cara al Barcelona

Van Bronckhorst adelantó al Barça en la primera mitad y Torres, con un golazo, empató un partido que ofreció buen juego, tensión y emoción. El Atlético estaba listo, el equipo calentaba en el Calderón y todo era perfecto hasta que García Calvo notó que las dolencias en el costado izquierdo no remitían. Así, tuvo que dejar su puesto en el once a Velasco, con lo que el lateral debutaba en casa y Perea pasaba al puesto del madrileño en el eje de la zaga. Así pues, mal comenzaban las cosas para los rojiblancos. Pese a esta circunstancia, el partido de la jornada prometió desde el principio. Atlético y Barcelona estaban dispuestos a marcar un fuerte ritmo desde el principio. No había que dejar pasar el tiempo para tomar ventaja en el marcador. Para ello fue el conjunto de Rijkaard el que se asomó con peligro por dos veces a la meta de Leo Franco. Primero avisó Ronaldinho con un cabezazo en el minuto 9 que se marchó fuera y dos minutos después fue el propio brasileño el que obligó a despejar a Leo Franco en un golpe franco directo. El Atlético contestó a su rival con dos mazazos que hicieron temblar el marco de Víctor Valdés. Torres obligó al meta catalán a salvar como pudo un disparo desde la frontal en el 14, y tres minutos después, Ibagaza estrelló un golpe franco directo en el poste. Todo esto antes del gol azulgrana, en un zapatazo de Van Bronckhorst ante el que nada pudo hacer Leo Franco. Hasta el final de la primera parte, juego igualado con una ocasión clara para cada equipo, Torres remató fuera un centro de Ibagaza y Leo Franco desvió a córner un disparo de Van Bronckhorst. Tal y como se estaba desarrollando el partido, César Ferrando no esperó al descanso para hacer el primer cambio. Salva Ballesta sustituyó a Colsa en el 41, en tanto que en el descanso Sosa suplió a Musampa, con lo que Sosa y Luccin formaron en el medio centro, tal y como terminaron en Albacete, con Ibagaza en la izquierda, Torres en el medio y Salva de punta nato. No pudo empezar mejor la segunda mitad. Cuando sólo habían transcurrido tres minutos, Torres aprovechó un pase de Salva tras un saque largo de Leo Franco para nivelar la contienda. El Barça tardó en reaccionar, pero lo hizo gracias al juego de Xavi y Ronaldinho. El medio centro tiró de sus compañeros y él en dos ocasiones y el brasileño en otra, se encontraron con un muro en Leo Franco, que realizó tres buenas intervenciones. El excelente trabajo en defensa del Atlético dio sus frutos, un equipo que se encontró con un Daudén Ibáñez que tuvo una peculiar manera de señalar las faltas y de repartir las tarjetas, además de unos fueras de juego a Torres y Salva que sólo existieron en la retina del asistente
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