El Atlético ofreció un festival de goles rojiblancos en La Albuera

Los atléticos endosaron un rotundo 0-8 a la Segoviana

El Atlético de Madrid superó con nota muy alta su primer test de pretemporada ante la Gimnástica Segoviana, a la que goleó con contundencia por 0-8. El estadio municipal de La Albuera de Segovia presentó una gran entrada y se volcó animando a los jugadores rojiblancos desde que saltaron a calentar. En la primera mitad

Manzano dispuso un once con mayoría de canteranos formado por Iago; Manquillo, Regalón, Pulido, Filipe Luis; Koke, Raúl García, Saúl, Noguera; Pedro y Collado. Pronto los rojiblancos tradujeron en gol su superioridad sobre el terreno de juego. A los seis minutos Regalón hacía el 0-1 a la salida de un córner y merced a un certero cabezazo. Segundos antes entre el meta local y el larguero habían evitado el tanto de Pedro.

Minutos después y en pleno vendaval atlético, Filipe Luis se coló hasta la cocina tras bajar un balón con el pecho y resolvió a laperfección el 0-2. El recital del lateral brasileño continuó con un pase magistral desde la banda zurda que Pedro remató de cabeza, el meta rechazó como pudo y Collado remachó en boca de gol el 0-3.

Sin llegar a la media hora de juego Pedro encontró el premio del gol que tanto había buscado al cabecear a la red otra asistencia de Filipe Luis (0-4).

En el descanso Gregorio Manzano cambió de once y de esquema, optando por el 4-4-3 con Joel; Valera, Regalón, César Ortiz, Antonio López; Paulo Assunçao, Gabi, Fran Mérida; Juanfran, Reyes y Diego Costa.

Nada más reanudarse el juego, el brasileño Diego Costa conseguía el 5-0. Jose Antonio Reyes, en jugada individual, se plantaba ante el portero rival y cedía al delantero para que marcara a placer en el 50'. Seis minutos después el andaluz soltaba un zurdazo desde fuera del área que salvó el cancerbero local con una gran intervención.

Sin embargo, a los 66 minutos nada pudo hacer ante la astucia de Juanfran, que se adelantó a su salida, le regateó y marcó el sexto a puerta vacía. Cuatro minutos después el propio alicantino sirvió una asistencia desde la derecha para que Fran Mérida machacara el séptimo de la noche.

En plena exhibición goleadora rojiblanca, Fran Mérida robó un esférico dentro del área y sirvió para Diego Costa, que sentó al guardameta rival y marcó a puerta vacía el octavo, que cerraba el festival atlético en su primer amistoso veraniego.

Al finalizar el encuentro numerosos aficionados invadieron el campo para fotografiarse con sus ídolos, que atendieron gustosamente las peticiones de autógrafos y fotografías de cientos de jóvenes hinchas
rojiblancos.

En declaraciones posteriores a los medios de comunicación, Gregorio Manzano se alegraba de haber visto plasmado sobre el césped lo que se había ensayado en las sesiones preparatorias: 'Me gusta que lo que se
entrena se haya puesto en práctica sobre el campo'.

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