El Valladolid aprovecha la mala puntería del Atlético para salir vivo del Calderón

Acostumbrada a ver goles, la afición del Atlético de Madrid se quedó esta vez a dos velas. El Valladolid salió vivo del Estadio Vicente Calderón gracias a la mala puntería de los jugadores rojiblancos, que en una completa primera parte perdonaron una y otra vez la vida a un Alberto que cuando le tocó intervenir lo hizo con buena nota. Javier Aguirre se encontró con un contratiempo en el calentamiento del equipo, cuando Jurado se lesionó y dejó su lugar a Raúl García. Este mínimo problema no tuvo mayor influencia en el partido (al menos al principio) y desde el primer momento se comprobó. El Atlético de Madrid se lanzó desde el pitido inicial a por la portería de Alberto y sólo los malos remates de los rojiblancos impidieron que no resolvieran la eliminatoria en la primera parte. Apenas habían transcurrido dos minutos de partido cuando Forlán se plantó en solitario delante de Alberto, pero cosa rara en el uruguayo no resolvió como en él es habitual y el portero le ganó la partida. El Valladolid, todo sea dicho, nunca le perdió la cara al partido y desde el principio buscó la portería rival. Así, un minuto después del fallo de Forlán, Falcón se lució a disparo de Estoyanoff. El consiguiente saque de esquina puso un nudo en la garganta del personal rojiblanco cuando Alexis remató en solitario desde cerca, pero el balón se fue desviado. El Atlético de Madrid, tras este par de concesiones, ya casi no tuvo problemas en defensa antes del descanso, aunque la zaga rojiblanca siempre debía estar atenta ante un equipo que no se olvidaba de atacar. El torrente de ocasiones siguió en el minuto 6, cuando Mista no pudo superar a un Alberto que se estiró a tiempo para rechazar el balón tras el remate del murciano. El posterior remate de Forlán se encontró con la mano de un defensa del Valladolid, pero el colegiado no la vio y no señaló penalti. Mista fue un perfecto complemento para Forlán durante esta primera parte. Jugando bien de espaldas a la portería, descolocaba a la zaga pucelana y facilitaba la labor a Forlán y demás compañeros de ataque. Sólo le faltó el gol en este primer período. En una de estas, Mista y Forlán firmaron una fantástica combinación, pero en esta oportunidad fue un poste el que dejó al uruguayo sin un gol que ya había empezado a cantar la grada. El Atlético seguía siendo una constante avalancha ofensiva, pero el marcador no se movía. Luis García y Reyes ayudaban siempre a la pareja ofensiva del Atlético de Madrid, pero como ellos fallaron las oportunidades que se encontraron. El primero dispuso de una muy buena en el minuto 37, pero en el último momento Alexis se cruzó a tiempo para rechazar el balón. Alberto tenía que multiplicarse, pero conseguía su propósito. El veterano guardameta acabó convirtiéndose en el protagonista estelar de su equipo en la primera parte, y como colofón le quitó el gol de la cabeza a Mista cuando el descanso estaba a un paso. La segunda parte se inició con las fuerzas más igualadas. Seguía atacando el Atlético de Madrid, pero sin la misma intensidad de antes, lo que permitió al Valladolid vivir sin tantos sobresaltos. Javier Aguirre, viendo cómo el equipo blanquivioleta empezaba a sentirse cómodo en el terreno de juego, dio entrada en el campo al Kun Agüero en busca de la mortal puntería del pequeño delantero argentino. Esta vez, sin embargo, no tuvo opciones para ponerla de manifiesto. El reloj empezaba a galopar y las ocasiones no llegaban. El juego del Atlético de Madrid ya no era el de antes y pese al empuje de Raúl García, que aparecía por todas partes, ya no se hacía tan sencillo encontrar a Forlán y Agüero. Miguel de las Cuevas entraba en el campo por Luis García, buscando Javier Aguirre dar al ataque rojiblanco una frescura que había perdido. Mendilíbar, a la vista del panorama, echaba mano de dos habituales como Sisi y Llorente, pues el partido en la segunda parte se había abierto para los intereses de su equipo. El Atlético de Madrid, con todos los caminos cerrados por un Valladolid que en la segunda parte se mostró implacable en esta parcela, ya no pudo hacer nada para mover el marcador. Y gracias, porque en el minuto 90 Falcón apareció providencial ante un remate de Sisi que iba directo a la portería.
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