Gregorio Manzano  dio un día de fiesta a los aficionados en la Ciudad Deportiva

Abrió las puertas a los seguidores que acudieron al entrenamiento

El Atlético de Madrid regresó a los entrenamientos con la mente puesta en el decisivo partido del jueves en el Estadio Vicente Calderón frente al Udinese italiano. Los rojiblancos se ejercitaron por espacio de una hora y media, aunque los que fueron titulares frente al Zaragoza tuvieron algo menos de trabajo en el terreno de juego. El que se entrenó al margen del grupo y jugó inicialmente el domingo fue Silvio, que tuvo sesión específica. Juanfran también se ejercitó al margen, con Oscar Pitillas, preparador físico recuperador, en el campo donde habitualmente se entrena el Atlético B.

Una vez comenzado el entrenamiento, Gregorio Manzano decidió que los numerosos aficionados que se habían congregado fuera del recinto de la Ciudad Deportiva pudieran acceder para situarse en un lateral del campo y poder presenciar el entrenamiento. Cuando iban terminando los titulares fueron pasando a atender a los aficionados para hacerse las fotografías y firmar los autógrafos de rigor. Fue una decisión que agradecieron los aficionados, sobre todo los niños, ya que al ser un día festivo, muchos aficionados se acercaron a la Ciudad Deportiva con sus hijos para ver de cerca a sus ídolos.

Los jugadores realizaron un calentamiento, con unos rondos y, a continuación trabajo con balón. Primero en un ejercicio sin porteros, que estaban trabajando de forma específica con Joan Mesquida. Luego, los titulares ante el Zaragoza atendieron a los aficionados antes de acudir al gimnasio. El resto realizó un ejercicio de centros y remates a puerta, para terminar con un partido en espacio reducido. Por un lado, formaron de rojo: Joel, Miranda, Assunçao, Koke, Salvio y Antonio López. Y, con peto blanco lo hicieron: Asenjo, Pulido, Reyes, Perea, Pizzi y Tiago.
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