DOS TEMPORADAS EN EL ATLÉTICO DE MADRID

Irene Ferreras deja el fútbol

La joven guardameta del Atlético de Madrid Féminas ‘B’ ha tenido que tomar una de las decisiones más complicadas. Tiene que dejar el fútbol por dos protusiones lumbares, una de ellas ha evolucionado a hernia discal, impidiéndole realizar lo que más le gusta.

Foto: Alexander Marín

Irene Ferreras López, portera del Atlético de Madrid Féminas ‘B’, nació el 4 de marzo de 1989 en Madrid. Desde muy pequeña su vida ha estado ligada al fútbol. A los 13 años iniciaba su carrera deportiva bajo los palos en el Rayo Vallecano en donde iba a estar nueve años defendiendo la elástica franquirroja. Tras una etapa en el Rayo, cambió de aires y se marchó al Pozuelo de Alarcón, club en el que estuvo dos años antes de fichar por el Atlético de Madrid Féminas.

Cuenta con un amplío palmarés tras ganar una Superliga, una Copa de la Reina, una Liga en Segunda División y dos Copas de Madrid vistiendo la camiseta del Atlético de Madrid Féminas. Una portera experimentada, a sus 25 años de edad ha tenido que tomar una las decisiones más complicadas de su vida: dejar el fútbol.

Las lesiones no han respetado a la guardameta rojiblanca y tras meditar mucho ha tomado la decisión de colgar las botas. Hace varios años los servicios médicos le detectaron dos protusiones lumbares, una de ellas ha evolucionado en una hernia discal.

  Temp. 2014-2015. Irene junto a Natalia Expósito del Féminas B
Natalia Expósito (izquierda), uno de los apoyos de Irene Ferreras (derecha) durante este año.

La joven guardameta nos cuenta en unas declaraciones en exclusiva para la web del club cómo es su lesión y que le impide a la hora de entrenar y jugar. “Padezco dos protusiones lumbares, a día de hoy una de ellas ha evolucionado a hernia discal. Este problema me genera una fuerte lumbalgia cada cierto tiempo, cada vez de manera más asidua, y los impactos y caídas propias de la portería empeoran la situación cada vez más. He aguantado lo que he podido pero ha llegado un momento en que ni yo me veo en condiciones, ni me conviene seguir forzando por cuestión de salud de cara a mi vida cotidiana”, indicó.

Después de dos años sufriendo un calvario ha tenido que tomar la decisión más difícil de su vida. “Llevo dos años aguantando y buscando cualquier solución posible para no llegar a este punto, pero siempre consciente de que tarde o temprano esto sería la causa de mi retirada. Sinceramente, siento que pierdo una parte de mi vida fundamental pero hay que saber adaptarse a las circunstancias y soy consciente de que aunque me duela, es lo más aconsejable en este momento”.

“Ha sido una decisión a la que me he visto prácticamente obligada, soy muy exigente conmigo misma y a día de hoy soy incapaz de rendir al nivel que me gustaría, ni de tener una continuidad normal durante una temporada. Creo que es la opción más sensata a pesar de la tristeza que me supone”, aseguró entre lágrimas.

Aunque ha sido una decisión propia, Irene ha recibido en todo momento apoyo de su familia, compañeras y del club. “Es una decisión que ya tenía tomada el año pasado por la difícil temporada que pasé por los dolores de espalda, y este año ha sido más complicado aún. Ahora mismo me está ayudando Silvia (psicóloga del club) a afrontar la situación y ver el comienzo de una nueva etapa. Agradezco mucho el apoyo de mis compañeras, y en especial de Natalia Expósito que lleva todo el año animándome tras las recaídas y cuidando de la portería mejor que yo”, subrayó.

Irene afirmó que ver el fútbol desde otra perspectiva será muy duro pero quiere seguir ligada a este deporte. “No voy a vivir sin el fútbol porque toda mi vida gira en torno a él. Voy a echar muchísimo de menos sentirme portera, las sensaciones jugando y todo lo que te aporta un equipo a nivel personal, pero sin duda tocará vivirlo desde otra perspectiva”, dijo.

La madrileña tiene muy claro que su vida futbolística a partir de ahora pasará por dirigir algún equipo. “Llevo toda la vida estudiando y formándome para el día de mañana poder dedicarme a lo que me hace feliz. Llevo varios años compatibilizando jugar con entrenar y aunque no esperaba retirarme tan joven, ahora es una bonita oportunidad para apostar aún más por ello. Cuando algo te apasiona tanto no puedes dejarlo ir sin más, y seguiré luchando en este mundo por conseguir mis objetivos”, destacó.

  Temp. 2014-2015. Irene del Féminas B junto a sus compañeras
Las jugadoras del filial mantean a Irene tras la consecución del título de Copa

Ferreras recordó sus años como jugadora del Atlético de Madrid. “El fútbol y sus experiencias me han hecho ser la persona que soy actualmente. Todos estos años he vivido cosas increíbles, y también cosas desagradables de las que he ido aprendiendo para mejorar a nivel deportivo y personal. De todos los clubes por donde he pasado me quedo con algo bueno, independientemente del éxito deportivo. He aprendido a tolerar diferentes roles, jugar más o jugar menos, sumar para el equipo estando lesionada, superar pequeñas metas cada día…Todas esas situaciones han forjado mi carácter y estoy segura me servirán en un futuro como entrenadora”.

“El Atleti ha sido mi última etapa como jugadora y a pesar de ser dura deportivamente, me llevo una experiencia irrepetible. He conocido a compañeras que me llevo para siempre, me he visto identificada con una gran capitana como es Estefi y he tenido la suerte de que me dirijan grandes profesionales durante estos dos años, disfrutando de las condiciones de un gran club como es éste. Aquí se me ha cuidado desde el primer día, y se me ha ofrecido la oportunidad de pertenecer a este equipo incluso sabiendo de mis problemas físicos, no me hubiera gustado perderme esta última etapa por nada del mundo”, aseveró.

Gracias al Atlético de Madrid por brindarme la oportunidad de pertenecer al club de mi vida

Irene Ferreras, portera del Atlético de Madrid Féminas 'B'.

Una carrera deportiva plagada de éxitos y de recuerdos que nunca olvidará. “Me vienen montones de imágenes a la cabeza de paradas decisivas, celebraciones de goles y títulos, vueltas al terreno de juego tras superar lesiones. Todo eso queda grabado en mi memoria pero si tuviera que quedarme con alguno sería un día en el Cerro del Telégrafo dónde el entrenador preguntó quién se ponía de portera porque no teníamos en ese momento. Yo, central en ese momento, levanté la mano y sin duda cambió el rumbo de todo lo que vino después. Recuerdo con especial cariño la alegría con la que entrenaba esos primeros días, donde empecé a descubrir que me encantaba ponerme bajo palos”, afirmó.

Para terminar, Irene quiso mandar un mensaje de agradecimiento a toda la gente que siempre ha estado en los momentos más duros. “Realmente sería imposible decirle a todo el mundo que me apoyado lo que siento, sólo decir que no me olvido de dónde vengo y de quién me dedicó su tiempo para ayudarme a mejorar. Todas esas personas que me han ayudado en los momentos malos y han compartido los buenos, especialmente este año tan complicado. Gracias a todo el cuerpo técnico por regalarme un año más de futbol, tanto David y Chamu por enseñarme más sobre este deporte y creer en mí pese a los condicionantes, como Antonio y Víctor por cuidarme siempre e intentar que estuviera lo mejor posible. Y por supuesto gracias al Atlético de Madrid Féminas por brindarme la oportunidad de pertenecer al club de mi vida y colgar los guantes vistiendo los colores de mi equipo”, finalizó.