Los Voluntarios del Atlético vivieron un fin de semana inolvidable en Santander
Nueve años cuidando y apoyando al equipo rojiblanco
¿Tienes entre 16 y 21 años? ¿Quieres ayudar al Atlético de Madrid? Si tu pasión por el Atleti te pide hacer algo más, si eres una persona inquieta y te gusta conocer gente, si quieres vivir el Atlético en primera persona más allá del fin de semana, ahora tienes tu oportunidad.
Esta es la carta de presentación del Colectivo de Voluntarios Atlético de Madrid. Un grupo humano que surgió, valga la redundancia, de la misma voluntad que les hizo ser atléticos, que por una fuerza o necesidad extraña les llevó en el año 2003 a formar lo que hoy son y en lo que se han convertido; en casi 250 personas que con sus virtudes guardan y atienden desde la grada lo más valioso para el Atlético, su afición. Chicos y chicas de diferentes edades que dedican su tiempo libre para echar una mano al equipo de sus amores, sea cual sea el destino, sea cual sea las razones.
Un esfuerzo que ha quedado nuevamente reflejado con el viaje del Colectivo de Voluntarios colchoneros a Santander, con motivo del partido entre el Racing y el Atlético de Madrid. Una travesía que comenzó el sábado por la mañana con origen en el Estadio Vicente Calderón y que se alargó hasta el domingo por la tarde. Bien temprano, bien hallados, pusieron rumbo hacía El Sardinero con la mochila puesta, miles de sentimientos guardados y un buen puñado de buenos recuerdos por conocer. El Club puso las facilidades; los voluntarios, la ilusión.
Su fuerte presencia rojiblanca llegó como un torrente a la capital cántabra y no pasó desapercibida por los aledaños del estadio racinguista. Horas antes del encuentro, cogieron el papel protagonista en la previa, dibujando la grada del Sardinero con el rojo y el blanco. Cincuenta figuras colchoneras que se dejaron una vez más la garganta para apoyar al Atlético de Madrid. Un talismán que casi nunca falla a la plantilla y que sólo ha visto perder al equipo una vez en sus últimas salidas. Una garantía de buenos resultados.
Patricia Donoso, miembro del grupo de coordinación del Colectivo de Voluntarios, nos cuenta que en los viajes “llevamos un plan organizado. El Club nos proporciona el transporte y las entradas al encuentro. El hospedaje lo lleva nuestro presidente. Lo preparamos con un mes de antelación y el grupo de coordinación (alrededor de 10 personas) se encarga de que todo vaya como se espera”.
Para el Colectivo de Voluntarios Atlético de Madrid, este evento tiene un trasfondo socializador muy importante. “Nosotros cumplimos más objetivos que ir a apoyar al equipo. Es una oportunidad de conocer gente nueva, hacer amigos y compartir una afición que nos llena tanto como es el Atlético de Madrid”, asegura. Sin duda una buena oportunidad para relacionarse con el Atlético como telón de fondo.
Santander fue esta vez el escenario del viaje anual de los voluntarios, donde también pudieron disfrutar de otras actividades como visitar el Parque Natural de Cabárceno. “Viajar con el Colectivo de Voluntarios es una experiencia inolvidable, realizamos muchas actividades. Esta vez hemos visto Cabárceno como en Zaragoza vimos La Pilarica. Si todo esto lo unimos a nuestra colaboración en el Día de las Peñas, a la del Día del Niño o nuestro hermanamiento con otros clubes como el Estudiantes, sólo se puede tener buenas palabras. Simplemente, genial”, admitía Patricia.
Demasiadas razones para pertenecer a un grupo humano tan especial como es el Colectivo de Voluntarios Atlético de Madrid. “Estamos muy orgullosos de pertenecer a esta gran familia. Parte de las victorias del equipo son nuestras. El Club te lo agradece y está en continúa comunicación con nosotros. Sentimos que formamos parte de la institución”, asevera la coordinadora de voluntarios.
Todo aquel que entra en el grupo de voluntarios recibe una formación específica sobre las posibles situaciones que se pueden presentar durante un encuentro de fútbol y cómo actuar en cada caso. Algunos de estos voluntarios han realizado además un curso específico de monitor de tiempo libre impartido por la propia Fundación del Club, así como labores de apoyo a grupo de abonados y aficionados con algún tipo de discapacidad. Algo fundamental en el desarrollo de los encuentros.
¿Aún no tienes suficientes razones para unirte a nosotros? No lo pienses más y hazlo.
[email protected]
Esta es la carta de presentación del Colectivo de Voluntarios Atlético de Madrid. Un grupo humano que surgió, valga la redundancia, de la misma voluntad que les hizo ser atléticos, que por una fuerza o necesidad extraña les llevó en el año 2003 a formar lo que hoy son y en lo que se han convertido; en casi 250 personas que con sus virtudes guardan y atienden desde la grada lo más valioso para el Atlético, su afición. Chicos y chicas de diferentes edades que dedican su tiempo libre para echar una mano al equipo de sus amores, sea cual sea el destino, sea cual sea las razones.
Un esfuerzo que ha quedado nuevamente reflejado con el viaje del Colectivo de Voluntarios colchoneros a Santander, con motivo del partido entre el Racing y el Atlético de Madrid. Una travesía que comenzó el sábado por la mañana con origen en el Estadio Vicente Calderón y que se alargó hasta el domingo por la tarde. Bien temprano, bien hallados, pusieron rumbo hacía El Sardinero con la mochila puesta, miles de sentimientos guardados y un buen puñado de buenos recuerdos por conocer. El Club puso las facilidades; los voluntarios, la ilusión.
Su fuerte presencia rojiblanca llegó como un torrente a la capital cántabra y no pasó desapercibida por los aledaños del estadio racinguista. Horas antes del encuentro, cogieron el papel protagonista en la previa, dibujando la grada del Sardinero con el rojo y el blanco. Cincuenta figuras colchoneras que se dejaron una vez más la garganta para apoyar al Atlético de Madrid. Un talismán que casi nunca falla a la plantilla y que sólo ha visto perder al equipo una vez en sus últimas salidas. Una garantía de buenos resultados.
Patricia Donoso, miembro del grupo de coordinación del Colectivo de Voluntarios, nos cuenta que en los viajes “llevamos un plan organizado. El Club nos proporciona el transporte y las entradas al encuentro. El hospedaje lo lleva nuestro presidente. Lo preparamos con un mes de antelación y el grupo de coordinación (alrededor de 10 personas) se encarga de que todo vaya como se espera”.
Para el Colectivo de Voluntarios Atlético de Madrid, este evento tiene un trasfondo socializador muy importante. “Nosotros cumplimos más objetivos que ir a apoyar al equipo. Es una oportunidad de conocer gente nueva, hacer amigos y compartir una afición que nos llena tanto como es el Atlético de Madrid”, asegura. Sin duda una buena oportunidad para relacionarse con el Atlético como telón de fondo.
Santander fue esta vez el escenario del viaje anual de los voluntarios, donde también pudieron disfrutar de otras actividades como visitar el Parque Natural de Cabárceno. “Viajar con el Colectivo de Voluntarios es una experiencia inolvidable, realizamos muchas actividades. Esta vez hemos visto Cabárceno como en Zaragoza vimos La Pilarica. Si todo esto lo unimos a nuestra colaboración en el Día de las Peñas, a la del Día del Niño o nuestro hermanamiento con otros clubes como el Estudiantes, sólo se puede tener buenas palabras. Simplemente, genial”, admitía Patricia.
Demasiadas razones para pertenecer a un grupo humano tan especial como es el Colectivo de Voluntarios Atlético de Madrid. “Estamos muy orgullosos de pertenecer a esta gran familia. Parte de las victorias del equipo son nuestras. El Club te lo agradece y está en continúa comunicación con nosotros. Sentimos que formamos parte de la institución”, asevera la coordinadora de voluntarios.
Todo aquel que entra en el grupo de voluntarios recibe una formación específica sobre las posibles situaciones que se pueden presentar durante un encuentro de fútbol y cómo actuar en cada caso. Algunos de estos voluntarios han realizado además un curso específico de monitor de tiempo libre impartido por la propia Fundación del Club, así como labores de apoyo a grupo de abonados y aficionados con algún tipo de discapacidad. Algo fundamental en el desarrollo de los encuentros.
¿Aún no tienes suficientes razones para unirte a nosotros? No lo pienses más y hazlo.
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